
El Presidente de la FICR Tadateru Konoé subrayó la importancia de adherir a los principios humanitarios. Foto © FICR
Durante el discurso inaugural de la conferencia celebrada del 28 de noviembre al 1 de diciembre, el presidente de la FICR, Tadateru Konoé, destacó la «participación constante» de la Federación «en iniciativas internacionales entre las que se incluyen la Carta Humanitaria y Normas Mínimas de Respuesta Humanitaria, conocida como Proyecto Esfera».
«El Movimiento [de la Cruz Roja y Media Luna Roja] siempre ha sido pionero en la defensa de normas humanitarias para que el mundo sea un lugar más seguro para todos», afirmó Konoé.»Esta labor ha venido acompañada recientemente por la activa participación de la Federación en las ‘Directrices sobre la facilitación y la reglamentación nacionales de las operaciones internacionales de socorro en casos de desastre y la asistencia para la recuperación inicial’, conocidas también como las Directrices IDRL», dijo Konoé. «Estas directrices pueden ayudar a prever y resolver problemas normativos comunes en operaciones internacionales, lo que aumentará la rapidez de la entrada de socorros y garantizará la supervisión y el control por parte de las autoridades nacionales», agregó.
En cuanto a incrementar la capacidad de las Sociedades Nacionales miembro de la FIRC, Konoé subrayó «la importancia de promover la adherencia a los principios humanitarios como puntos comunes para una mejor coordinación».
El presidente de la FIRC subrayó que «dado el creciente número de desastres y su complejidad, los gobiernos precisan de un sistema equilibrado y bien preparado, como el que proponen las Directrices sobre la facilitación y la reglamentación nacionales, para gestionar con eficacia la asistencia internacional».
Es necesario tener en cuenta la «creciente participación de los gobiernos y los ejércitos en la fase de socorro de las operaciones de intervención a raíz de desastres, especialmente en zonas cuya situación es delicada». Según Konoé, «uno de principales retos de la actualidad a la hora de conjugar la asistencia nacional e internacional es la falta de entendimiento mutuo, diálogo e intercambio de conocimientos entre los Estados afectados y la comunidad internacional. Esto ha generado una falta de crédito y confianza, así como fallos de coordinación que, en última instancia, menoscaban nuestra capacidad de trabajar juntos con eficacia».
«Debemos construir y mantener relaciones con todos los actores implicados en socorro y recuperación, al tiempo que cumplimos con nuestros respectivos mandatos y permanecemos fieles a los Principios Fundamentales que constituyen nuestra identidad» enfatizó Konoé.